Quantcast
Channel: A vuela pluma.
Viewing all 93 articles
Browse latest View live

Panes sin multiplicar

$
0
0
Feria medieval en Jaén.

H
alcones de las finanzas siempre los hubo, lo mismo que vendedores de cántaros llenos de agujeros. Nada que ver con las nobles rapaces que surcan los cielos ni con los alfareros de alma noble. Cuando ya no valen las típicas huchas del cerdito o el monaguillo con cara de bonachón, están de moda los chiringuitos que prometen el oro y el moro.
El juzgado de instrucción nº. 1 de Barcelona ha visto indicios de estafa en la actuación de dos personas del Banco Inversis. Su señoría establece que al cliente le dieron una información defectuosa, limitada, confusa, parcial y, en definitiva mentirosa y engañosa, agravada por aquello que por omisión callaron. En román paladino que le dieron una larga cambiada al confiado inversor, quien se encontró con estoconazo bajo y atravesado al final de la tarde.
Hay cantidad de productos que más bien parecen obra de trileros que de sesudos economistas. El organismo de supervisión tal vez esté a por uvas, en lugar de vigilar a los depredadores del bolsillo ajeno. Prefiero dilapidar mi exiguo capital en conocer pueblos y ciudades que en ilusorios  TAE. Aporto a beneficio de inventario unas imágenes de Jaén, ciudad en la que la gente parecía poco amiga de las prisas, tal vez porque era feria o porque lo da la tierra.
Iglesia en Martos. Jaén.
Artesanía en Jaén.

Artesanía en Jaén.

Fuente ornamental. Jaén.

La catedral, obra de Vandelvira. Jaén.
Calles de Jaén.

Aquellos cines. Jaén.



La suerte a sus pies

$
0
0
Vides de uva Moscatel. Almáchar, Málaga.

A
trás quedaron las manidas rifas de la cestas de Navidad, con su jamón de medio pelo, sus turrones y demás parafernalia envuelta en papel celofán. Estos lotes eran un plus con el que soñar en tiempos de bonanza. Como casi nunca tocaba, siempre estaba el recurso a la gran superficie comercial, con cargo a la paga extra.
En estos tiempos más de una carta a los Reyes Magos pedirá un puesto de trabajo, porque más que magia se necesita para escapar del paro. Un empresario jerezano ha tenido la ocurrencia de sortear tres puestos de trabajo. Quien compre calzado en las tiendas de este individuo por importe mínimo de 12€ tiene derecho a una papeleta. El premio es un contrato como asalariado por tres meses, tampoco te creas que el “curro” es de por vida.
La clientela de la zona ha entrado al trapo, mejor dicho con calzador a los mocasines o las botas “made in China”, con la esperanza puesta en la mortadela de un contrato temporal. Con lo barato que está el despido lo mismo todo se queda en una quimera.
La suerte es una amante poco fiel, así que preferí encaminar la moto por la Axarquía, para disfrutar de los verdes cobrizos de la viñas de uva moscatel. Almáchar es un destino ideal para un domingo de anticiclón. Con esta entrada ya van 400 juntado letras e imágenes. Se agradece que haya gente todavía que recale por estos pagos.

Museo de la Pasa. Almáchar. Málaga.

Museo de la Pasa. Almáchar. Málaga.


Museo de la Pasa. Almáchar. Málaga.


Contraluz en el museo de la Pasa. Almáchar. Málaga

Molde para caja de pasas, también llamado guarrito. Museo de la Pasa. Almáchar. Málaga.


Recreación forzada de una casa de la época. Museo de la Pasa. Almáchar. Málaga


Ventana con vistas. Museo de la Pasa. Almáchar. Málaga.

Espacios abiertos versus cerrados

$
0
0
Cuarteto frente a la Alcazaba. Málaga.

M
adrid Arena quedará marcado como un lugar negro para los restos. Negro como las entrañas de quienes les importó un bledo la seguridad del público asistente al nefasto Halloween. Hacer caja fue la cuestión primordial.
En el caso poco creíble de que el recinto cumpliese las normas de seguridad, estas son equiparables a las emanadas de una dictadura bananera. Si vulneraba lo reglamentado el ayuntamiento incurrió en una presunta temeridad al autorizar el evento. La muerte de las cuatro jóvenes pone de manifiesto los rajones del traje oficialista, con el que se arropa la alcaldesa de la villa y corte.
Cualquiera con dos dedos de frente puede intuir los riesgos de una concentración humana de tal magnitud. El homo sapiens es dado a tropezar una y otra vez con la misma piedra. La misma empresa que montó el luctuoso mogollón, en estos momentos, vende entradas para celebrar la Nochevieja en el mismo recinto. A pesar de que el Ayuntamiento de Madrid afirma que está suspendido. La ceremonia de la confusión está servida y las cajas del lucro rebosantes. Las otras cajas albergan más que el cuerpo de cuatro flores segadas en aras de unas arcas sin escrúpulos. Descansen en paz ellas, no así los culpables.
Tal vez sea un poco de agorafobia o amor por los espacios abiertos, por eso prefiero buscar fiestas como la música en la calle o la sinfonía de colores por esos cerros.
Panorámica desde el camino de Los Garridos. Málaga.

Panorámica desde el cerro Rodadero. Málaga.

Se acabó el culebrón

$
0
0
Radio en el mercadillo de La Trocha, Coín, Málaga.

C
oncluyó por fin el culebrón de la Cumbre Iberoamericana 2012 en Cádiz. Un foro donde soltar discursos paniaguados y brindar al sol con cargo al erario. En suma algo más inútil que contratar a Megan Fox para vestirla de don Pimpón. Juan Carlos I anunció que se opera cuando su agenda lo dispone. El resto del personal ya se puede morir de asco en las listas de espera de una sanidad pública hipersaturada y trasquilada. En definitiva mucha predica y poco pan.
Mientras el sábado el agua no daba tregua en Málaga, los medios de comunicación cocinaban vídeos y totales con las cuitas de los barandas y sus santas. Esto sí que es distorsionar la agenda, a la hora de seleccionar los hechos noticiables. La primera de TVE cada vez se asemeja al Nodo del difunto dictador.
Propongo un paseo por el valle del Guadalhorce, para disfrutar con los panes amasados a mano y cocidos en horno de leña; las hortalizas recién cogidas de la huerta; los aparatos del ayer en el mercadillo; sin olvidar las calles y atractivos de Tolox al pie de la Sierra de las Nieves.
Panes artesanos en La Trocha, Coín, Málaga.

Hortalizas en La Trocha, Coín, Málaga.

Torre del antiguo convento Trinitario en Coín, Málaga.

Calle de Coín, Málaga.

Sierra de las Nieves desde Tolox, Málaga.

Rincón en Tolox, Málaga.

Lavado bio. Tolox, Málaga.

Equipo de descanso o lo que se tercie. Tolox, Málaga

Ecos del ayer. Tolox, Málaga.


Cuestión de creencias

$
0
0

E
stos prebostes de la banca dejan caer unas perlas que no tienen precio. El presidente del BBVA, Francisco González, espeta tan campante que estamos “bastante mejor de lo que la gente cree”. El autor de esta afirmación ganó cerca de 5 millones de euracos el año pasado. Aplicando el silogismo de este economista lucense, si alguien está parado, incluso a punto de ser desahuciado es por la exigua fe que tienen sus correligionarios.
Es posible que el licenciado Francisco hubiera leído la noche anterior el acto V de “La Tempestad” de W. Shakespeare. En el que Miranda exclama:
«¡Oh qué maravilla!
¡Cuántas criaturas bellas hay aquí!
¡Cuán bella es la humanidad!
¡Oh mundo feliz, en el que vive gente así!»
Basta con mirar alrededor para darse cuenta del brindis al sol de este sesudo banquero. El nómada prefiere otra helioterapia para intentar ver alguna maravilla, como la de este atardecer en La Misericordia. Málaga.

En casa del herrero...

$
0
0

L
as cumbres de Bruselas cada vez se parecen más a aquellos agasajos al generalísimo. Solo que la actual clase política se cuadra ante la dama teutona. Doña Angela debe tener mucho don de gentes y mucha gente sin otros dones que su inquebrantable adhesión.
El organismo europeo de supervisión no vigilará a las entidades regionales alemanas. En cambio se centrará en el resto de los bancos europeos con activos mayores de 30.000 millones de euros. Ya se sabe que en casa del herrero cuchillo de palo; palo y tente tieso para los demás.
Las tropelías cometidas con la venta de preferentes, la feroz aplicación de la Ley Hipotecaria (parcheada burdamente por el PP), la concesión de préstamos a ciertos clientes de dudoso cobro, las jubilaciones de oro y un largo etcétera, bien merecen amarrar en corto a los mastines de las finanzas.  Pero me temo que los intereses germanos van por otros derroteros. A este supervisor de la banca bien le vendrían los consejos de don Quijote a Sancho, antes de la toma de posesión de la Ínsula Barataria: “…Procura descubrir la verdad por entre las promesas y dádivas del rico…”.
Bruselas y sus reuniones le vienen largas al nómada, prefiere ponerse supervisar esos caminos en la Sierra de las Nieves, Málaga.
De buena mañana hacia Yunquera, Sierra de las Nieves, Málaga.

Pinsapo con sus flores en Yunquera, Sierra de las Nieves, Málaga.

Tronco de pinsapo en Yunquera, Sierra de las Nieves, Málaga.
Tronco tronchado en Yunquera, Sierra de las Nieves, Málaga.

Textura de tronco en la Sierra de las Nieves, Yunquera, Málaga.

Leña del árbol caído en Yunquera, Sierra de las Nieves, Málaga.
Obra de los parásitos.
Senda hacia el Peñón de los Enamorados en Yunquera, Sierra de las Nieves, Málaga.
Valle con quejigos en la Sierra de las Nieves, Yunquera, Málaga.

Setas, desconocidas para el autor.

Pinsapo en el camino.

Senda fácil.


Vuelo a Mach 3

$
0
0
En la cima del Torrecilla a 1.919 metros. Sierra de las Nieves. Tolox. Málaga.
R
egresar a casa por Navidad suele ser lo anhelado por la mayoría. En el caso de Luis ocurre todo lo contrario. Perdió a su mujer e hija en un accidente de tráfico, cuando iban a encontrarse con él en un pueblo del camino de Santiago. Esto trastocó su vida, cada año en tan señalado día tenía su operación salida especial. Me lo encontré un día en medio de un bosque de quejigos y esto fue lo que me contó:
“Como consecuencia del accidente dejé mi trabajo como ingeniero de vuelo en una empresa asociada con la construcción de un caza europeo, superior al F16 americano. Me centré durante meses en descifrar unas extrañas comunicaciones recibidas en la cabina de un Airbus 340-300, al mismo tiempo que un objeto cruzaba la pantalla de su radar en zigzag a  mayor velocidad que cualquier aeronave civil o militar. No eran señales de Morse convencionales, tampoco respondían a ningún patrón lingüístico conocido. Me obsesionaron aquellos tres minutos y quince segundos, sin sentido para los criptógrafos consultados”.
“Ayudado por un potente ordenador tuneado por mí,  comparé la secuencia con varios millones de mensajes de todo tipo, sin resultado positivo. Un día, por curiosidad, grabé el silbido del viento a través del triángulo que presentaba un añoso tronco. Al intercalar la grabación del avión con las pausas del sonido del árbol obtuve la respuesta a mi obstinación. Eran los códigos de cinco caracteres (FIX) a introducir en una nave capaz de volar a Mach tres (3 veces la velocidad del sonido), para alcanzar el lugar en el que están quienes ya partieron de entre nosotros”.
“Descarté la divulgación de mi hallazgo entre la comunidad científica, seguro que me tomarían por loco. Pero obtuve el apoyo de una conocida marca de refrescos para financiar la construcción de una nave de tales características con capacidad para 60 pasajeros. Para amortizar la inversión tuvimos la idea de cobrar más de 300 mil euros a aquellos ricos gordos sin escrúpulos, con un “peluco” de muchos kilates, que tuvieran el capricho de volar entre Europa y América en escasas horas. El destino del más allá lo reservé para quienes merecieran la oportunidad de estar gratis unas horas con sus seres del otro lado”.
“Este año mi ordenador, en base a las miles de noticias almacenadas, seleccionó a los padres y madres de los 20 menores asesinados en Connecticut. Un autobús recogerá al personal simulando llevarlo a un oficio religioso, en realidad el aeropuerto de Hartford Bradley será el punto de despegue”.
“Sé que no será un viaje fácil, sobre todo cuando llegue la hora del regreso. El controlador del otro lado es muy estricto con los tiempos y costará convencer al personal, pero mi azafata Estefanía sabrá inculcar las pautas durante el viaje de ida. Ella fue mi primera pasajera en vuelo experimental hace cuatro años, al poco de perder a su hijo, arrollado por un camión, mientras iba en bicicleta camino del instituto. Desde entonces cada Navidad la pasamos a muchas millas de nuestros respectivos domicilios”.
El nómada no ha perdido la cabeza, el relato solo es una leyenda nada seria que pretende soñar con lo inalcanzable o tal vez no. Más de uno quisiéramos pilotar o viajar en esa nave algún día. 

Siete Revueltas y el tajo de Lastras.

$
0
0
Vistas al pie del tajo de Lastras

E
nero y sus rebajas inundan el centro de las ciudades. El personal busca estos días con ahínco gangas entre la quincalla 'made in China' u otro origen similar. La globalización, la deslocalización y la política, sin razón ni corazón, dejan un saldo de 6 millones de parados en España. Siempre me ha dado grima ver a la gente removiendo montañas de ropa. Pienso que los almacenes se burlan de la clientela. No dudo que habrá quien logre su enésimo par de botas, su traje con nombrecito italiano, que da el pego de maravilla. Tal vez compraron su cuota de felicidad gracias a una tarjeta de crédito que echa humo a estas alturas.
El otro día, mientras depositaba plásticos, cartones y vidrios en sus respectivos contenedores; el de residuos orgánicos engulló a un hombre que rebuscaba restos de componentes informáticos en su interior. Con tanto trasteo la tapa se cerró, aquel tipo lejos de azorarse, continuó con su tarea de minero de los residuos. Cada cual busca su pequeño tesoro en el espacio vital que los caprichos de la sociedad le permiten.
El día de Reyes, sin obligaciones infantiles, he preferido hurgar otros horizontes por la zona comprendida entre las Siete Revueltas y el tajo de Lastras, en la parte oriental de Almogía, Málaga. El tibio invierno comienza en crescendo el blanqueo de los retorcidos almendros.

Almendros en flor.

Chumbera en enero.
Casi transparente.
Variedad rosada.

Del mismo tronco.
Puente medieval.



Operaciones junto al mar

$
0
0
Nadador en diciembre, playa de Huelin, Málaga.

D
esde la playa se pueden realizar múltiples actividades, como tomar el sol, caminar o darse un chapuzón para aliviar los rigores de la canícula. Otros tipos menos bucólicos no pierden un segundo en pastorear sus finanzas, como el extesorero del PP, Luis Bárcenas. La Cadena Ser revela que, en febrero de 2009, este hombre de confianza de Rajoy llamó al Dresdner Bank desde la cercanía del mar, para una transferencia de un millón de euros.
Los Alpes también eran irresistibles para el mago de los dineros peperianos; según confesó al juez Pedreira él visitaba Suiza por amor al esquí y a las actividades montañeras. Para un devoto de tales actividades los bancos tendrán menos atractivo que un aserradero para Pinocho.
Me imagino el descojone del director de mi banco, si le llamo desde un chiringuito playero, con la pegajosa canción del verano de fondo, para decirle: “Oye, fulano, apártame un millón de mi cuenta, que ahora mismo estoy ocupado esperando esa ración de paella que no sale y el tinto se está recalentando”.
A la vista de estas y otras vainas análogas prefiero disfrutar de los sonidos del mar, la transparencia de sus aguas y las gaviotas que no la cagan cuando abren el pico.
Pareja en la isla de Tabarca, Alicante.

Control de vuelo en la isla de Tabarca, Alicante.

Revisan acercamiento en la isla de Tabarca, Alicante.

En posición de vigilancia  en la isla de Tabarca, Alicante


Varada

$
0
0
Barca varada en Tabarca, Alicante.


En tierra quedó la barca
cansada la proa
de las cosquillas de las olas,
fiel a su faro de Levante
se subió a la loma de Tabarca
con las costillas al viento
para beberse el horizonte.

Ya no necesita hélice ni motor
para navegar sus sueños,
le basta con el guiño de la sirena
que le llama desde la cala cercana
cuando el Sol se rompe en mil espejos
su alma surca los azules rumbo a ella.

El ocaso la baña de oro,
el viento esparce sus historias
más allá de las murallas,
más allá del Mediterráneo.


Cala al Sur, isla de Tabarca, Alicante.

Faro de la isla de Tabarca, Alicante.

Atardece en la isla de Tabarca, Alicante.

Montañas de sal

$
0
0
Felinos en Tabarca, Alicante.

L
as redes sociales echan humo, hay mucho bonito suelto; mientras la morralla se debate en las nasas de los recortes, los deshaucios y el paro. Las pescadillas ya no se muerden la cola ni la lengua frente a los tiburones de los arrecifes financieros. En el paraíso no hay atunes, sino mantas para tirar.
Los patrones de la política no quieren echar la vista atrás, por temor a convertirse en una estatua de sal, como la mujer de Lot. Estas montañas de cloruro de sodio en San Pedro del Pinatar, Murcia, proceden del Mediterráneo. No de un acto de contrición. A riesgo de ser besugo, las estelas de la barca me parecen más sólidas que la retahíla de los lenguados con carné.

Sal en San Pedro del Pinatar, Murcia.
Salinas en San Pedro del Pinatar, Murcia.
Santa Pola a popa.



La guindas de la pava

$
0
0
Mercadillo de Torremolinos, Málaga.

C
ondimentar las opiniones con envidia forma parte del recetario nacional, como si añadiésemos ajo, laurel o guindillas al guiso del día. El estómago aguanta hasta cierto límite, pero a veces se le va la olla a la cocinera y aquello sale un comistrajo vomitivo.
Una universitaria, cuya identidad no viene al caso, no se explica como alguien pudo llegar a ser azafata de vuelo sin ser alta ni un bellezón, según sus peculiares cánones. Si este “elaborado” silogismo viniera de la versión hispana de Homer Simpson, en una tarde de barra de bar con efluvios de aguardiente, sería entendible; nunca justificable.
El panorama laboral no está para tirar cohetes. Si damos por sentado que un puesto, en una compañía aérea, se consigue por las medidas o por la cara bonita de la aspirante, obviando los idiomas y la formación específica. Entonces retrocedemos a la mitología del cine de los sesenta; con las suecas, Torremolinos, el macho ibérico y el enredo fácil.
Muñeca, según la segunda acepción de la RAE es una figura de mujer que sirve de juguete. Con las personas no creo que se deba jugar ni abandonar en el banco del ninguneo.
Banco y muñeca abandonada en calle Moreno Monroy, Málaga.

Cosecha de sandeces

$
0
0







C
iertos días los medios no hacen otra cosa que cosechar las sandeces que los personajes de turno tienen a bien regalarnos. Admito que los inculpados esgriman como defensa cualquier memez, ya sea ante su señoría o delante de las cámaras. Otra cosa es que la prensa actúe como mera vocera de tantas estulticias.
Bárcenas y Urdangarín alimentan de lunes a viernes el esperpento nacional. La prensa, al poner el foco de atención sobre estos especímenes, intenta tapar con edredones los tiritones del paro y el colapso de la economía. Iñaki soltó en sede judicial que su esposa estaba en Noos para “dar transparencia”, pero que pintaba menos que un teletubby en un entierro. Dudo que la audiencia de este programa infantil sea capaz de digerir semejante argumento.
El extesorero del PP y su gente tuvieron la fortuna de encontrase con filantrópicos personajes anónimos. Éstos, tal vez alentados por su vocación de Madre Teresa de Calcuta, por los encantos de Rajoy o por un arrebato de beneficencia, lesobsequiaron con 23,7 millones de euros. Sin exigir contrapartida alguna. Ya se sabe que tu mano izquierda no debe enterarse de lo que haga la derecha.
La mesa de la actualidad la sostienen otras dos sólidas patas de la agenda mediática. Los entresijos del Vaticano y los achaques del monarca. Atufa a Nodo el despliegue de TVE en torno al sucesor del papado. La eficacia y presteza médica con el real paciente puede servir de comparación con la “agilidad” de la hipersaturada sanidad pública.
Dan ganas de todo, menos de aplaudir. Podemos echarnos a llorar como esta escultura de Moraima, la esposa de Boabdil y última reina de Granada. Otra opción es plantar cara a la permanente tomadura de pelo, como el caudillo musulmán Aliatar defendió el territorio nazarí.



Moraima en Loja, Granada.



Aliatar en Loja, Granada.

Terraza con la iglesia mayor de fondo en Loja, Granada.

Banda ancha, mente estrecha

$
0
0

E
estos días muchas miradas van del cielo a la pantalla del chisme con tecnología androide y viceversa. Tal vez rezan o suspiran por una pausa entre borrasca y borrasca, la justa  para sacar su cofradía a la calle. Para no perderse un detalle de la movida o para reafirmar el uso del “smartphone” hay la tira de aplicaciones. Así puedes enterarte al instante de todo lo relacionado con este mundillo.
La primavera y el olor a azahar despiertan cuando el mayordomo invisible toca la campana de la vida. Les da igual los datos que pululen por la banda ancha. Las nubes tienen su intrincado y caprichoso orden de desfile. Las precipitaciones son ajenas a las plegarias y llantos de los semana santeros, por ver truncados sus deseos de procesión.
Entiendo que los tipos ataviados con chaqué, báculo de plata y medallón al cuello, así como las mujeres de mantilla se lleven un gran disgusto por privar a la respetable audiencia de su impagable desfile.
El nómada, poco amigo de cirios, bandas de cornetas, capirotes y demás parafernalia prefiere acomodarse en la meseta de Zalia. Según la leyenda aquí vivió la ninfa Calypso, ésta se enamoró de Ulises y lo trató a cuerpo de rey, joven por supuesto. Al esforzado héroe se le quitaron las ganas de volver a Troya. A saber si allí lo esperaban los del FMI, compinchados con la troika, para tenderle una emboscada de aúpa. De los míticos personajes y su descendencia ni rastro. Intuyo que se fueron de Erasmus por ahí, encontraron trabajo y ahora salen en Españoles por el mundo.
Ruinas castillo de Zalia. Alcaucín, Málaga.

Torres resistiendo a duras penas. Zalia, Alcaucín, Málaga.

Alcaucín y sierra Tejeda desde Zalia, Alcaucín, Málaga.


Ruinas del castillo de Zalia con Alcaucín y sierra Tejeda al fondo.

Embalse de La Viñuela desde Zalia, Alcaucín, Málaga.


Titulados en ruinas

$
0
0
Ruinas del castillo de La Estrella con Teba al fondo. Provincia de Málaga.


A
llá por el 2007 tuve el honor de conocer a la primera joven en silla de ruedas de la Facultad de Periodismo de Málaga. Belén Higueras, quien nunca deja de rezumar vitalidad y energía, a pesar de estar condenada a una movilidad física muy estrecha. Su mente y afán de superación carecen de límites. La recuerdo instalada en un pasillo, siguiendo con embeleso de niña buena las explicaciones de la profesora de Lengua. El resto del alumnado, tímido y bisoño como es natural en primero, no se atrevía al principio a entablar conversación con aquel ángel sobre cuatro ruedas.
El nómada, que cuenta ya con cierto bagaje, no dudó en acercarse al terminar la clase y ofrecerle su servicio de “apuntes sin fronteras”. En esto no me cabe mérito alguno, lo consideré un deber. En un tiempo récord Belén se ganó el apoyo y el cariño de quienes compartíamos aula e inquietudes con ella. Ahora se encuentra en la recta final de su carrera universitaria.
Una serie de errores médicos y la cicatería de un hospital privado, en febrero de 2006, destrozaron la vida de esta alumna coraje. Quienes la conocieron antes cuentan que su físico y belleza era el de una modelo de tronío. Sigue guapísima a pesar de todo. La Audiencia Provincial condenó hace poco a los responsables a abonar una indemnización de 455.398 euros. El centro privado que la desatendió deberá pasar una paga vitalicia de 5.000 euros mensuales para la atención que necesita la paciente.
La tetraplejia que padece Belén podría haberse evitado, si los doctores le hubieran practicado una resonancia magnética cuando acudió a urgencias, pero la dichosa máquina estaba averiada. El responsable del hospital pudo derivarla a otro centro para realizarle las pruebas oportunas. En cambio, según la sentencia, recibió una atención “ineficaz y adoleció de errores y retrasos en un diagnóstico, si grave, pero relativamente simple de hallar con la práctica de la resonancia magnética”. Más claro: blanco y en botella.
A la ruina se puede llegar por muchos caminos. Destrozar la vida de una joven y de su familia por una miserable resonancia ¿100 euros de coste? no tiene perdón, al menos mío.
Esta es la dirección del vídeo en YouTube donde puedes ver a la protagonista.
https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=5yA2cparc3g

Ruinas del castillo de La Estrella. Teba. Málaga.

Teba y su castillo de La Estrella. Provincia de Málaga.
Teba desde una tronera en las murallas del castillo de La Estrella.

Torre y embalses en castillo La Estrella. Teba. Málaga.



Labios como el trigo limpio

$
0
0
Jinetes en la orilla. Barbate. Cádiz.


P
arto de la premisa de que cada cual puede hacer de mangas capirotes o de su capa un sayo. En esta época, pletórica de primeras comuniones, es frecuente ver a mujeres más o menos jóvenes dar camballadas los sábados por la mañana cerca de las iglesias. No por los efectos etílicos o el trance místico, sino por calzar unos tacones imposibles y ceñir faldas hiperestrechas. Algunas, con tal de evitar el aterrizaje forzoso, se aferran a su pareja, padre o quien pillen a mano, como un ave de presa. Allá ellas y su precario equilibrio al caminar.
Coto en las marismas. Sanlúcar de Barrameda. Cádiz
Los directivos de la principal aerolínea turca, en pleno siglo XXI, tal vez inspirados por algún cardenal franquista, han prohibido a sus azafatas pintarse los labios de rojo y otros colores chillones, así como otras lindezas relativas a peinados, uñas, etc. La compañía justifica que lo hace por quejas de los viajeros. Quién sabe si con ellos vuela en clase VIP la inspiración de Antonio Quintero y Rafael de León, autores de la copla Trigo Limpio. Aquella que dice:
María Manuela, ¿me escuchas?
yo de vestidos no entiendo,
pero, ¿te gusta de veras
ese que te estás poniendo?
Ponte el del cuello ‘cerrao’,
que te está de maravilla;
y que te llega dos cuartas
por bajo de la rodilla
Que con el trigo limpio
a ti ‘to’ el mundo te compare;
que por defuera y por dentro
te parezcas a mi mare.

Es difícil embarcar más misoginia a bordo de las cabezas de los avezados ejecutivos. Dadas las pocas luces de estos acotadores, prefiero buscar la Atlántida, donde el Sol pinta como le viene en gana y las cigüeñas vuelan sin restricciones.
Tú a América y yo al Guadalquivir. Sanlúcar de Barrameda. Cádiz.

Grises y plata en Bajo de Guía. Sanlúcar de Barrameda. Cádiz.


Faro de Trafalgar. Barbate. Cádiz.


Playas de Barbate. Cádiz.
Cigüeñas en el pinar de La Algaida. Sanlúcar de Barrameda. Cádiz.

A lomos del Atlántico.

Azul cobalto sin pudor. Barbate. Cádiz.

Luz y arena obra el milagro. Barbate. Cádiz.


Los monaguillos de la Moncloa

$
0
0
Rebaño en algún lugar de los Pirineos franceses.

C
ada día doy menos crédito a los informativos de TVE. Menos crédito que Bankia a un repartidor de pizzas para comprarse un piso. Oficio este muy respetable, pero ya imaginamos sus precarias e inestables retribuciones. A lo que iba, los presentadores del telediario loaron los excelentes efectos que, según el psicólogo Guillermo Mattioli, produce el rezo y la puesta de una vela en un altar, ante el paro.
Escultura en Saint Bertrand de Comminges. Francia
Ya saben los más de seis millones de desempleados qué deben hacer. Abstinencia de jurar en arameo contra Merkel, Rajoy o la puñetera madre que parió a la globalización de la crisis. Lo ‘peperamente’ correcto es poner velas, hincar las rodillas y a rezar lo que sepas. La Uno apunta a san Expedito, como el preferido para solucionar el apuro. Buena le ha caído a este santo varón, que dirían Tip y Coll. Se cubren de gloria en TVE al apoyarse en que una tienda ha duplicado su venta de velas.
Asumimos cada vez con menos estoicismo las paridas de los monaguillos de la Moncloa, nos toman por tarados, de ahí a que lo seamos media un trecho. No se trata de una homilía de los años 40, sino de un medio de comunicación del siglo XXI.
Para quitar el agrio de esta parida dejo unas imágenes de los Pirineos franceses.

Saint Bertrand de Comminges. Francia.

Ofrendas en Saint Bertrand de Comminges. Francia.

Saint Bertrand de Comminges. Francia.

Vidrieras en Saint Bertrand de Comminges. Francia.


Restaurante en Saint Bertrand de Comminges. Francia.

Puerta Mayor en Saint Bertrand de Comminges. Francia.

Valcabrere. Francia.


 

El saco roto

$
0
0
Transacciones a la vista. Hondarribia. Guipúzcoa.


G
ente que se ampara en lotería premiada para blanquear dinero es moneda corriente. Ya lo dice el refrán que la avaricia rompe el saco. De ahí tendrán que sacar Gerardo y Sagrario 1.342.436€ con destino a Hacienda.
 Este matrimonio pretendió comprar un décimo agraciado en marzo de 1997, para blanquear 385 millones de la antiguas pesetas. Pero otros tipos más listillos le birlaron la guita, sin entregarles la supuesta lotería premiada. Se les ocurrió denunciar a quienes se quedaron con la pasta sin soltar boleto alguno. Ahora el Tribunal Supremo condena al matrimonio a pasar por caja de la Agencia Tributaria. Los defraudadores fueron a por lana y salieron trasquilados.
Con aviesas intenciones recibí hace poco un correo más falso que un Yeti en Marina d’Or. Decía presuntamente en nombre de PayPal que yo había comprado un reloj carísimo, a precio de saldo, a un tipo de Italia. En caso de disconformidad aconsejaba hacer click en un enlace, el cual redirigía a una página clonada de esta plataforma de pago. Aquí es donde le pegarían un picotazo a mi tarjeta, para dejarla con menos dinero que quien se está duchando.
Temo que sólo hay un modo de hacer tratos en esta época, el toma y daca. En contrapartida a estos calores que ciegan las tardes, dejo unas imágenes de Hondarribia. Guipúzcoa.
Pd. No practico el parapente, aunque me gustaría, solo capté el momento.

Anchoas del Cantábrico. Hondarribia.

Frutería en Hondarribia.

Calles de Hondarribia.

Extracción con tecnología punta. Hondarribia.

Escaparate de confitería en Hondarribia.

Reclamo de tienda de muñecas. Hondarribia.

Puerto de Hondarribia.


Fantasmas a estribor

$
0
0
Personaje en el castillo de Freudenberg. Wiesbaden. Alemania


M
ás de un españolito de a pie se pregunta ¿qué le hubiera pasado si omitiese la venta de 13 inmuebles en su declaración de la Renta? ¿Acaso no recibiría cuando menos un requerimiento o una paralela en plazo, para aclarar tal anomalía?
Montoro, metido en el papel de padre Karras, nos amonesta desde su escaño: “No vean fantasmas volando”. Cristóbal, mira no estamos tan poseídos como la niña del exorcista, aunque alguno eche espumarajos cada vez que los tuyos hablan de reformas. Descartamos la influencia de íncubos y súcubos en los ordenadores de la Agencia Tributaria. Los aparecidos los intuimos en coches oficiales y con sobresueldos, si vuelan en clase VIP no los vemos, porque las colas de la clase turista nos lo impiden.
El mejor escribano echa un borrón. El informe ful de Hacienda equivale a la estrategia del calamar, mejor dicho del “Prestige”. Más vale dejarse de hilillos de plastilina y como dicen los más viejos del lugar: El agua limpia y las cuentas claras. Menudo papelón el tuyo frente a la ciudadanía y a Zarzuela. La presunción de inocencia no es asunto baladí. Antes de emitir ese informe la persona responsable debiera haber contrastado los datos con los respectivos registros de la propiedad.
Termino con imágenes más serenas de Guetaria, Guipúzcoa.
Contraste de rojo y verde. Puerto de Guetaria. Guipúzcoa.

Interior del museo Balenciaga. Guetaria. Guipúzcoa.

Apellidos versus códigos informáticos.

$
0
0


T
ras dos días de resistencia bacteriana me ha tocado acudir al servicio de urgencias de un hospital cercano. A pesar del reducido número de pacientes, aquello era lo más parecido a un libro del genial Forges. El personal de enfermería ponía todo su celo y más, en el cuadre de las etiquetas suministradas por el ordenador con el prolijo proceso de admisión y analíticas. Sigo sin saber si se traían entre manos la implantación de la contabilidad de costes al céntimo, tal vez era la excusa perfecta para marginar a quien tuvimos las desgracia de aparecer por allí.
Supongo que la directiva del centro sanitario, con la miope visión de un contable del siglo XIX, habrá impuesto unos cauces más complejos que un contencioso administrativo. Daba igual que reclamara la atención del enfermero sobre mis alergias a ciertos medicamentos. Lo prioritario era la falta de coincidencia del código del envío del laboratorio con los dígitos de la doctora. Tal vez tenían que ser cabales con los números de la bono loto y la serie del gordo de Navidad.  Apellidos y nombre no cuentan. Cerca de tres horas para obtener los resultados de una analítica.
Cuando las aplicaciones informáticas dejan de ser un medio, para organizar un proceso y pasan a ser un objetivo en sí mismas, estamos más perdidos que el hijo de una baronesa en un almacén de bricolaje. También como este personaje de la foto en el CAC de Málaga. Dejo unas fotos de la colección de Selim Varol y otros artistas. Algunas imágenes las tomé con el móvil, dejan mucho que desear en cuanto a su factura técnica por mi parte.
Colección Selim Varol en el CAC de Málaga.
Instalación el CAC de Málaga.

My place de A. Yesa.


Colección Selim Varol en el CAC de Málaga.

Colección Selim Varol en el CAC de Málaga.

Colección Selim Varol en el CAC de Málaga.

Colección Selim Varol en el CAC de Málaga.

Colección Selim Varol en el CAC de Málaga.

Viewing all 93 articles
Browse latest View live